La casilla 183 de la declaración de la Renta recoge los consumos de explotación, donde entran elementos y conjuntos incorporables, combustibles y otros. Los gastos del material de oficina son fiscalmente deducibles. Se encuentran dentro de los consumos de explotación. Según explica la web de la Agencia Tributaria, en los consumos de explotación se incluye “el consumo de otros aprovisionamientos (distintos de las mercaderías y materias primas) destinados al proceso de producción o utilizados en la prestación de servicios (elementos y conjuntos incorporables, combustibles, repuestos, materiales diversos, envases, embalajes, material de oficina, etc.). Por lo tanto, los gastos del material de oficina sí pueden incluirse en la Renta 2022, y se deducen en la casilla 183, la de “otros consumos de explotación”. Según la Agencia Tributaria, “el precio de adquisición comprenderá el consignado en la factura más todos los gastos adicionales que se produzcan hasta que los bienes se hallen en almacén, tales como transportes, aduanas, seguros, etc”.